EMPIEZA BIEN EL DÍA
Un desayuno fuerte y sano le dará a tu cuerpo y cerebro la
energía que necesitan para arrancar con energía el día. El desayuno
perfecto tiene que incluir mucha fibra, algo de proteína y grasa de
origen animal. Reemplaza el azúcar y endulzantes con frutas o miel
natural.
BEBE AGUA
Tomar agua es esencial para tu salud. Ayuda a transportar
nutrientes, arrastrar toxinas y dar fuerza a tus músculos, además de
mantener tu piel radiante.
PRIORIZA
Conciliar una carrera profesional y la vida familiar es
complejo y a veces parece imposible. Una clave para encontrar el
equilibrio es priorizar. Decide lo que es más importante para ti y que
eso se convierta en tu camino a seguir, y no te sientas culpable por
tener prioridades! No eres Súper Woman (y eso está bien).
ACTÍVATE
Nuestro cuerpo y mente están conectados. Cuando hacemos
ejercicios liberamos endorfinas que nos hacen sentir positivos. Si
tienes hijos, ¿por qué no tratar de hacer actividades en familia? Salir
en bicicleta, nadar o hacer algún deporte es una manera divertida de
ponerse en forma todos juntos.
COMPLEMENTOS VITAMÍNICOS
Tomar vitaminas y complementos puede llenar vacíos
nutricionales en tu dieta. Un multivitamínico que sea diseñado para tu
edad y género es una buena forma de complementar buenos hábitos al
comer.
TIEMPO PARA TI MISMA
Para estar bien y sentirte feliz necesitas tiempo para ti
misma. Aunque sean algunos minutos al día, haz cosas te gusten para
reducir el estrés y la ansiedad.
SUEÑO REPARADOR
Dormir incrementa el poder de tu cerebro, te rejuvenece, te
puede ayudar a perder peso y mejorar tu sistema inmune. Lo recomendado
son ocho horas y nueve para los niños. Trata de crear hábitos y un
ritual nocturno que te ayude a ti y tu familia a dormir mejor.
ESCUCHA Y COMUNÍCATE
Libérate de la TV. Dedica tiempo para estar con tu familia sin
ordenadores, tablets, móviles o cualquier otra tecnología. Escuchar y
hablar con ellos sin distracción es importante para mejorar vuestra
relación.
OMEGA 3
Nuestros cuerpos no producen ácidos grasos Omega 3, de modo que
necesitamos obtenerlos de nuestra dieta. Este elemento se encuentra en
los pescados grasos como el atún, salmón o con un suplemento diario. Uno
de los beneficios más importantes es su efecto anti inflamatorio.
Algunos expertos creen que puede ayudar a prevenir artritis y
enfermedades al corazón.
SÉ OPTIMISTA
Las emociones positivas como la alegría o gratitud, no sólo se
sienten bien sino que nos ayudan a rendir más y mejorar la salud en
general. La positividad baja la presión sanguínea, disminuye el dolor,
te protege de resfriados y te ayuda a dormir mejor. Trata de pensar
todos los días en tres cosas que te hagan sentir bien. ¡Te sorprenderá
el efecto!